sábado, 24 de enero de 2009

Azótame

De vez en cuando la vida me quiere someter con latigazos a su disciplina. Es entonces cuando sus arreones me hacen crecer, aunque lo pague tan caro, aunque se me vayan las noches en sangre y rabia.

Azótame siempre, que quiero ser más grande.

15 comentarios:

caminante dijo...

ole!

maloles dijo...

:)
Eso, eso!

Muas!

anabel dijo...

niñaaa, que vale ya de fustigarse, de sufrir...que también se crece con los momentos buenos y mirando hacia adelante...
besicos
ana

Ana Pedrero dijo...

Caminante, mi sobri querido: olé!!. Te quiero. :)

Maloles: eso, eso!!. Muasmuas. :)

Anabel: no me has entendido. Sólo quiero decir que lo que no te mata, te hace más fuerte. Y a mi, que me rebelo contra todo lo políticamente correcto, la vida siempre me arreará duro. Por vivir, por soñar, por hacer. Por lo demás, no tengo tiempo ni para fustigarme, guapísima. Bienvenida a la fábrica, vuelve cuando quieras. Un besito hasta Sicilia desde el Duero, mi niña. :)

estrella de mar dijo...

¿latigazos de disciplina? uyyy aquí hace falta una conversación telefónica con nocturnidad y alevosía para quitarnos el estrés.

¿en Carnaval trabajas? vente pa Toro algún día si no te vas a Cai.

Y no te fustigues tanto, que eso tiene que dejar marcas en la piel.

sentimientos y locuras dijo...

Mira que la para el flagelado faltan 85 dias. No adelantemos acontecimientos. Ole tu

Anónimo dijo...

Hola berrendita,soy Carmen oye que estoy contigo en lo de los latigazos , me encanta la manera que tienes de decirlo,me llega a lo mas hondo,pero de vez en cuando es bueno crecer con caricias. Ah! y mi curriculum esta impecable! Un abrazo desde Valencia.

Luis y Mª Jesús dijo...

El mejor acero se forja en el mejor fuego, querida amiga.
Las bofetadas de la vida sirven para crecer.
Me gusta tu rebeldía.
Un beso
maría jesús

Ana Pedrero dijo...

Estrellita: latigazos de disciplina. Que marcan la piel, claro, pero no terminan de quemarla. Si hago una escapada, te llamo y lo celebramos. Sabes que tu tierra es parte de mi. Mil besos, guapa. :)

Sentimientos: muy bueno lo del Flagelado, jajajaja. Di que sí, ahí calentando motores. Ole tú. Un beso.

Carmen: pues claro. A veces los látigos también acarician. Si no, seríamos auténticos 'ecce homos' vivientes, y entonces la vida dejaría de tener magia. Un beso, guapa.

María Jesús: eso es. Rebeldía. ¡Qué bien me lees, qué bien me entiendes!!. Mil besos. :)

Ana dijo...

No siempre para crecer se necesita ser azotada.. algunas veces tambien se crece a base de amor y cariño.
Un beso Berrendita!

Arcángel Mirón dijo...

Así se crece, pero ojo, no nos acostumbremos al dolor. Yo acepto lo que la vida me da, pero también exijo placer cuando veo que el dolor se hace costumbre.

Un abrazo, querida Berrendita.

María Martín Calvo dijo...

eres grande...

Besos nazaríes

Kinush dijo...

Muchas veces nos creemos que la vida es un camino de rosas, pero en verdad entre las rosas están sus espinas... en vez de lamentarnos por el dolor producido por esas punzantes espinas debemos de fortalecernos y endurecer la piel y en cierto modo el alma ante muchas cosas.
Bezozzzz

AdR dijo...

Dos piezas de puzzle perfectas, eso son este escrito y el posterior.

Besos

Ana Pedrero dijo...

Ana: tb se crece a base de amor y cariño. Quizá por eso son buenos los latigazos, para que no se nos olvide lo que cuesta todo lo demás. Mil besos, bonita. Gracias por tu premio, suelo ser un desastre para esas cosas. MUakss.

Arcángel: en ese punto medio supongo que es donde reside la cordura. Estoy contigo. Te abrazo fuerte fuerte. Y te admiro, ¡¡Qué bien escribes, guapa!!

Lía: ahí andamos. Creciendo, siempre creciendo. Besos desde el Tormes hasta el Darro. :)

Kinush, mi dulce Kinush: los pinchazos duelen. Pero se secan, dejan de sangrar y no se olvidan. Eso es importante. Mil besos.

AdR. He empleado tantas veces la palabra 'perfecto' para calibrar lo que escribes que te estoy sonriendo. Gracias por volver. Eras una pieza esencial que faltaba en el puzle de mis placeres de cada día. Mil besos.