Unos días despues yo estuve contigo y gracias a que lo pusiste por aqui yo sabia lo que habia pasado y como te sentias,la verdad que la vida se puede ir cuando menos te lo esperas,por eso en vida tienes que tratar de disfrutarla...:D
Hermosas palabras que merecía la héroe de tu prima. Y es cierto, hay muchos héroes como ella, muchos, a los que no condecoramos, a los que olvidamos... ¡Cuánto sufrimiento y con cuánta valentía lo abordan algunos!
Hermosas palabras, Berrendita. Siento que tuvieras que sufrir por ella y que sufras su pérdida. Los que estamos sanos probablemente no alcancemos a entender cuánto se puede sufrir ni cuánto puede costar ser valiente en situaciones así.
Berrendita los que hemos pasado por ese calvario, (mi apreja y yo)sabemos muy bien todo lo que expresas. Desde entonces (ya hace cuatro años) y como dice Mara, disfruto de cada minuto de mi vida. Desde entonces no me permito una sola duda y estrujo cada dia como un limon. Un abrazo muy sentido. Salud El Coronel
Como siempre, sublime. Lo mejor es recordarla como la heroína que fue. Y si fue la mitad de luchadora como relatas, se ha ganado un puesto de honor entre los mortales, entre aquellos que pasan la vida estresados de un lado para otro, sin saber que las personas deben disfrutar, ser felices, que al final es para lo que estamos aqui, no? Un beso enorme!
Hace tiempo mi amiga Rosa, cañera y peleona, dijo que debería tener un blog. Después, Javier me pidió que no hablase de toros ni de Semana Santa: ni cuernos ni caperuces. Entre medias, he leído miles de entradas, palabras de amigos y de miles de desconocidos que cuelgan los pasos que andan y desandan. He leído también miles de respuestas geniales, descabelladas, tiernas, entre líneas, como un escaparate de lo pequeños que somos perdidos entre tanta gente. Y hoy estoy aquí; escribiendo sin releerme en esta fábrica de sueños. Os lo confieso: el título no es mío. Me lo dictaron una noche al oído y yo me lo guardé.
9 comentarios:
Unos días despues yo estuve contigo y gracias a que lo pusiste por aqui yo sabia lo que habia pasado y como te sentias,la verdad que la vida se puede ir cuando menos te lo esperas,por eso en vida tienes que tratar de disfrutarla...:D
Bss wapisima
Precioso Berrendita. Gracias por compartirlo con nosotros.
Un beso enorme.
Hermosas palabras que merecía la héroe de tu prima. Y es cierto, hay muchos héroes como ella, muchos, a los que no condecoramos, a los que olvidamos... ¡Cuánto sufrimiento y con cuánta valentía lo abordan algunos!
Hermosas palabras, Berrendita. Siento que tuvieras que sufrir por ella y que sufras su pérdida. Los que estamos sanos probablemente no alcancemos a entender cuánto se puede sufrir ni cuánto puede costar ser valiente en situaciones así.
Un abrazo,
Miguel
Berrendita los que hemos pasado por ese calvario, (mi apreja y yo)sabemos muy bien todo lo que expresas.
Desde entonces (ya hace cuatro años) y como dice Mara, disfruto de cada minuto de mi vida.
Desde entonces no me permito una sola duda y estrujo cada dia como un limon.
Un abrazo muy sentido.
Salud
El Coronel
"Ahora tengo un alma que no tenia"
Besos, frikita.
después de releerlo varias veces guardo el artículo en mi disco duro, . Luis
Creo que ya hablaste de tu prima no hace tanto, y te lo sigo diciendo... hay que tener mucho valor para afrontar una vida así.
Un beso!
Como siempre, sublime.
Lo mejor es recordarla como la heroína que fue. Y si fue la mitad de luchadora como relatas, se ha ganado un puesto de honor entre los mortales, entre aquellos que pasan la vida estresados de un lado para otro, sin saber que las personas deben disfrutar, ser felices, que al final es para lo que estamos aqui, no?
Un beso enorme!
Un escrito duro y triste. Pero una delicia como siempre leerlo.
Por cierto, la foto de la entrada anterior, chulísima.
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