Los que buscan chimeneas dibujadas en el cielo, asomando entre los tejados, por encima de las cúpulas y los campanarios, al pie del Duero o sobre las aguas cantábricas, junto al Tormes o rumiando oleajes atlánticos; en la falda de una Peña donde huele a Andalucía, en las orillas mediterráneas de un Cádiz italiano, en las blancas fachadas de una isla atada a la tierra donde santificaron el flamenco en nombre de Camarón.
Los que estaban y se fueron. Los que no nos conocían y ya tienen taquillero en los vestuarios de este recinto sin puertas, de esta ventana sin cristales. Los que no nombramos y siempre estuvieron detrás de cada sueño. Los que nunca supieron que formaban también parte de la plantilla. Los que la pusieron en marcha y se desvanecieron igual que se desvanece el aire cuando pretendemos ponerle cercos. Los que nunca soñaron y aprendieron con nosotros a pintar de color el día a día. Los que dejaron de querernos. Los que nos enjugaron las lágrimas. Los que se asoman y se quedan. Los que conjugamos en pasado. Los que inventamos el futuro.
Me encanta sabernos cada día más; hacerme, hacernos fuertes en la certeza de que allá donde terminan mis sueños empiezan los de los demás. Retomar la alegría porque estáis, porque sóis, porque venís. Saber que esta chimenea no deja de iluminar los días, de salpicar de luz las noches más oscuras como si los sueños fuesen estrellas que se niegan a morir sin que nadie las descifre. De perfumar los vientos con los deseos de cada uno y hacerle guiños al destino, incluso cuando el destino nos vuelve la espalda.
No es vanidad. Ni siquiera es mía. Pero me encanta saber que existe esta fábrica pequeña donde caben todos los sueños, todos los soñadores del mundo.
22 comentarios:
Ana, me gustaría escribir algún sueño que contribuyera a la razón de ser de tu fábrica. Aunque no hace falta, ya sueñas tú por todos y a todos nos haces soñar. Además, ¿sería posible escribir un sueño en esta fábrica que no desentonara con lo que escribe su autora, que no su jefa (sic)? No, creo que no. Aunque alguno de tus visitantes y amigos lo intentemos -y algunos casi llegan a tu altura- eres tú la que creas los sueños y los demás los comentamos.
Creo que ya te dije que esta tu fábrica engancha y que es un reducto de paz y de sueños que se anhela para olvidar alguna pena del día... Eso te obliga, claro, porque si dejas un par de días en blanco se te echa de menos.
Siempre vuelves, afortunadamente. No lo dejes nunca.
Gracias por tus sueños que crean adicción.
Un abrazo,
Miguel
Es la primera vez que te escribo,pero no la primera que te leo,me alegra que haya personas como yo que construyan sus propias fábricas de sueños....Que haya miles de soñadores capaces de unirse a veces en un mismo fin.
**Soñadora**
Ay, berrendita, si me llegas a ver hace un momento llorando de emoción frente al concierto de Miguel Bosé el 27 de junio en Las Ventas...abarrotado. Qué sensación eso de subir a un escenario y miles de personas que corean tus letras...qué subidón.
Aquí estamos, trabajando en la fábrica nuestros sueños, también cinéfilos,eh? Y los de Semana Santa, ahí en primera fila por la Vera-Cruz.
Olé, mi berrendita.
Yo sé donde está la fabrica, y cada noche vuelvo a ella
¿Todo aquello que vemos o nos parece ver no es más que un sueño dentro de otro sueño?
E.A.Poe
Esta pequeña-gran Fábrica de Sueños está formada por una compleja estructura de sus cimientos, de la cual surge la más absoluta y sublime de las bellezas.
Cada uno de sus elementos van día a día construyendo los Sueños que son el motor de esta Fábrica.
un beso y gracias.
Me pasaría la noche y el día en esta fábrica si mantiene este ritmo de trabajo. Si sus chimeneas nos contaminan con humo que me huele a hogar. Si su combustible son las sonrisas y sus ladrillos mensajes que pocas veces soy capaz de dejar. Si continúa fabricando sueños y palabras, dulces como caramelos, vivas, llenas de color, como un campo de flores. Si sus ventanas tienen el mismo color que su mirada.
Me quedaría siempre aquí, a su lado.
ohhh gracias por acordate también de mí. Desde lo que llaman "La Florencia del Sur", me conecto cada día y hago ronda de blogs y fotologs. Y siempre me emocionas, me haces reír o llorar.
Y si estoy unos días sin leerte parece que te echo de menos.
Yo también soy una soñadora, lo tengo claro. Pero tú también tienes arte, así que estamos en las mismas.
Un abrazote!
Guarismo: todos somos la fábrica. Si vosotros no viniéseis, si no dejáseis estas huellas, estos ladrillos, ¿qué sentido tendría todo esto?. Gracias a ti. Por tu adicción. Por tu lealtad. Por devolverme de vez en cuando el soplo del poniente. Gracias. :)
Mara: ¡¡Qué alegría me has dado!!. Lo confieso: yo también te leo (pues claro, mujer, con la de gente común que tenemos...), pero siempre me ha dado cosa escribirte algo, por si era una intrusa en tus locas faldas de soñadora. Mañana te enlazo. Ponte el mono y quédate a soñar siempre que quieras. Y sigue soñando siempre, que tienes toda la vida por delante. Un beso. :)
Lolita: pues claro que también sueños cinéfilos y azules veracruceros y lo que haga falta. Ole (sin acento, en Cái es sin acento) por tí, que eres un descubrimiento. Y me encanta. :)
Vagabunda: pues si lo sabes, shhhhh. NO se lo digas a nadie. Y sigue soñando. Gracias por venir. Bienvenida. Precioso blog el tuyo, por cierto. :)
Kinush: La belleza de estos sueños viaja siempre hacia Martos. Unos la soñamos, otros la hacéis real desde vuestro corazón a vuestras manos. Unos con la palabra, otros con la materia, otros con la voz, otros con la mirada... ¡¡qué mas da!!. Gracias siempre por aparecer por aquí y esculpir sueños y pentagramas. :)
Caminante, mi niño: Quédate siempre a mi lado, porque yo pienso caminar siempre al lado del tuyo. Me crees si te digo que te estoy abrazando y que me has emocionado, no?. Pues eso. Gracias, gracias, gracias por estar ahí siempre. Te quiero, más allá de la sangre, más allá de los sueños. :)
Estrellita: ¿cómo no me voy a acordar de que Salamora pasa por Lecce?. Allí tenemos una estrella, un brindis pendiente, una rosa roja floreciendo, regalos que nunca entregamos, el retorno a la vuelta de la esquina, las compañías y las soledades. De arte, guapa. De arte. Otro besito. :)
Pues eso: que GRACIAS a todos. Os superáis cada día. Y aunque no lo sepáis, gracias a vosotros esta factoría de sueños sigue en pie. Porque la sostuvísteis cuando se me vino abajo, y me ayudáis cada día a erigir nuevas plantas.
Otro beso.
Querida Berrendita,
¿llegará el día en que la nómina de empleados de esta fábrica te impida conocer a todos y cada uno de ellos por su nombre? Espero que nunca.
Admiro, lo sabes, tu capacidad para aglutinar a obreros tan dispares, para tener la palabra acertada para cada uno de ellos, para conocerles por su nombre y, además, quererles como si fuesen de la familia. Porque son tu familia ¿no?
Espero que todo siga así. Que el crecimiento no convierta la fábrica en multinacional deshumanizada, con mucho futuro pero sin sueños. ¡Porque sueños es lo que fabrica!
Cordialmente,
Félix
En esta fábrica se trabaja a gusto.
Soñar es vivir... La vida se compone de una sucesión infinita sueños. Tu lo sabes y por eso nos haces partícipes de este espacio donde tu sueñas y nosotros soñamos contigo.
En una ocasión le dije a una persona, desde el fondo de mi corazón, que estar junto a ella era un sueño hecho realidad. Un sueño del que no quiero despertar... pero si lo hago espero que sea junto a ella.
Por eso, Ana, no dejes que despertemos; queremos seguir soñando desde tu fábrica abierta al infinito.
Soñar es vivir... y es mejor vivir soñando.
Besos de este incondicional de tu fábrica.
Félix: pues claro. Sóis mi familia. Tú también. Eso es otro sueño que estamos contruyendo continuamente, no?. Un beso.
Juan Carlos (y Sara, por empatía): no despertéis nunca. Y, si lo hacéis, que sea juntos. Para que me sigáis dando esa envidia sana. Para reconocer esa estela del amor que dejáis por donde pasáis. Ya os lo escribí un día. Y sigo pensando lo mismo cuando os veo. Mil besos.
QUe la fabrica no se estinga, ni se acaben sus sueños, pues no hay nmejor sueño que el soñado por todos..
Me alegra ver que esta fabrica vuelva a tener esa actividad que un dia tubo, incluso mas, pues querida Berrenda gracias a tus sueños algunos podemos seguir soñando, ya que sueños propios, hace tiempo que los
dejé de tener
Ana no ceses en tu empeño, y hecha mas leña a la caldera que mantiene viva esta fabrica.
Y sin querer apropiarme de lo que no es mio, tus sueños serán mis sueños
Un abrazo
Alfredo
...Y a nostros también nos gusta participar de estos sueños!...
Me ha encantado con qué sensibilidad has escrito esta entrada...como siempre...pero como con mucha credibilidad en lo que narras...guay!
Cree, mi querida Ana, que lo que tú haces es una excelente forma de lavado espritual. Vas extrayendo tus emociones de una manera magistral y contagiando al personal.
Eres una verdadera soñadora. no de utopías, sino de realidades.
Besos.
Qué bien, qué relajaditos os veo a todos con los sueños, pues yo aunque no venga al caso, hoy vengo chillona y vengo a quejarme, pq estoy de (esto ya lo dije):
Los asesinos de Barajas, de la liberación de Clara Rojas, de la amiga de Clara Rojas, del hijito perdido y hallado de la idem, de sus secuestradores, de Chávez, de Fidel y sus psicofonías, del Bobama, de la Clíín-toonn y de sus vueltas, del himno de España, de Rajoy y su "boca", de Zapatero -Sarkozy, de Zapatero y su ¿ex-mujer?, de Sarkozy y de la modelo, del anillo de la modelo, de los Obispos, de sus anillos y de la familia, de Teresa de la Vega y su mujer, del Gallardón y la rubiales, del Patrón y de su hijo el marinero, de la mujer y del nuevo peinado de la mujer del marinero y ... de la madre que los parió a todos.... Uff, uff, (inspiro, expiro)... pues eso, que estoy de todos ellos hasta la punta del último pelo del Moñooo!!!
Aissss, que agustito me he quedado, jeje. Anita que ya se me han ido un poco los "estresess", que no hay como venir a ésta balsita de aceite, a ésta Fábrica nuestra de cada día.
Un besazo (y perdón por el sinsentido de la cosa)
Ana, tocaya: bienvenida a esta fábrica. Acabo de pasearme por tu alma, aunque necesito tiempo para ponerme al día. Gracias por venir y te digo lo que a todos: toda mano de obra tiene sitio en nuestra factoría. Un beso. :)
Alfredo: me encanta saberte por aquí. Sólo falta que vuelvas a recargar tus sueños, aunque tomes prestados los de la fábrica. Tus sueños también son los míos. Y si hay que empezar desde cero y dejar por el camino lo que nos hace daño, pues soñaremos juntos y nos dolerá menos. Quizá tenga que recordarte que en algunas noches muy negras tú estuviste ahí, sosteniendo los cimientos de esta fábrica que comenzaba a desmoronarse en mi corazón. Un fuerte abrazo. :)
Ricardo: pues muchas gracias. Viniendo de tí, que tienes un espíritu crítico, me lo tomo como un doble piropo. Gracias por venir, gracias por quedarte. Un beso. :)
Concha: gracias por estar tan cerca. Sin tí, muchas de las realidades que ahora soñamos juntas no serían posibles. Porque tú también lavas mi alma con tu compañía y con tu mimo constante. Un besazo, socia. :)
Donce: pues claro que sí!! Después de la perorata, te has quedado como una malva. Para eso estamos. Porque soñar, querida Marisiña, ya hemos soñado muchas veces juntas. y fue bonito, aunque el precio a veces sea tan caro. Mil besos, guapa. :)
Y a nosotros que nos pasamos por este tu rincon del mundo, nos encanta encontrarnos con los sueños que ilumina tu chimenea, dejanos seguir soñando.
Y a nosotros, que soñamos, nos encanta leer tu blog donde cada palabra es, más que un bastonazo, una caricia. Un beso.
Gracias por ampliar tu plantilla. Más que otra cosa es un placer leer todas y cada una de tus líneas y descubrir que tus obreros te sienten como una más de ellos y tú te regalas a todos y cada uno de ellos.
Es lo que tiene la blogsfera, permite soñar juntos y acompañarnos, como en una buena simbiosis, para lo bueno y lo malo.
Sueña, soñemos y dejémonos invadir de felicidad.
Pensar en pasado es bueno, siempre que sepamos donde puede estar nuestro futuro y vivamos el presente.
Sueños
Aquella oscuridad me cegaba
andaba sin rumbo fijo que me guiara,
los senderos de gloria
se volvían rimas de melancolía.
Susurros olvidados plagiaban
mi amargada alma asaltaban,
estrechos pesares de incertidumbres
acosaban como grandes cumbres.
Aquella noche impura
lloraba como una dulce niña
que implora ser pura
y no llega a ninguna cima.
Aquella noche, Aquella noche
me hizo recordar
recordar sueños....
Saludos Berrendita desde Martos siempre tendras una mirada que te contempla y te admira.
Gracias!
Guarismo: ya te he contestado en tu blog. Gracias cuatrocientas veces. Me ha encantado esa entrada-homenaje a esta nuestra fábrica. :)
Gorky: me encanta leerte por aquí. Más que nada, porque si vienes a la fábrica, es que sigues soñando y me haces caso. Un beso. ;)
Creadora: no tengo palabras. No hacen falta, después de las tuyas. Un día de estos nos vemos en Martos, ya lo vérás. Otro besazo.
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