domingo, 16 de diciembre de 2007

Zambombas

Es tiempo de zambombas en Jerez, ahora que los gitanos de Santiago se parten la camisita cantándole al Dios Niño y que queda prohibida la petenera por mal fario. Días de frío húmedo y de viento de poniente, de ecos flamencos que suben hasta mis oídos cuando cierro los ojos, canto al compás y se pone mi corazón farruco.

Hoy anunciaban una zambomba jerezana en Zamora. No he ido. Demasiado profesional; demasiado artificial. Demasiado lejos de mi Cái. Supongo que eso es como querer escuchar el mar en una lata de sardinas. Como sentir la caricia del viento a través del televisor. Como besar una pantalla de ordenador sabiendo que nunca habrá respuesta.

Pero he recordado aquellas farras, aquellas glorias, las voces rotas pregonando al Niño, los villancicos por tango, por bulería, las panderetas y las palmas, las zambombas humedeciéndose de agua y de vino, y he abierto el archivo de mi ordenata y de mi alma para traerme un pedazo de Cádiz a estas noches tan frías, tan de tierra adentro.

5 comentarios:

Guarismo dijo...

¡Bravo, Ana! (¿Ana?). He conocido a pocos tan enamoraos de Cái como tú. Da gusto...

Un abrazo,

Miguel

Guarismo dijo...

Ana: si quieres ver fotos de Cái que te la recuerden, entra en este blog: guaykyky

Un abrazo.

Skunky dijo...

Berrenda...

Hoy es una fría noche. Fría y solitaria noche de domingo. Los días pasan y ya se va anunciando La Navidad.

Los días corren como la pólvora y, sin embargo, tenemos la sensación de querer que sean eternos. De querer exprimir cada minuto, cada segundo... A contrarreloj...

Las zambombas anuncian la inminente llegada de la Navidad. Aterradora Navidad...

Mil besos

Ana Pedrero dijo...

Gracias, Miguei (¿Miguel?) :). Ahora mismo entraré a ver esas fotos, y cerraré los ojos, y estaré en nuestro Cádiz paseando por la orilla y recolectando orejitas de mar. Gracias, gracias siempre. :)

Skunkita: aterradora Navidad, dices bien. Ojalá el Dios Niño te deje exprimir muchos minutos, muchos segundos, muchos relojes. Yo estaré contigo en cada uno de ellos, y lo sabes. Te quiero.

estrella de mar dijo...

yo era más de panderetas que de zambombas... pero será por el frío de esas tierras en las que estás, que obligaba a tocar con guantes los villancicos.

el jueves nos pusimos a celebrar la nochevieja erasmus y nos faltaron las panderetas... los villancicos no suenan igual sin ese sonido de lata.

y también esa noche sonaba a Cádiz en Lecce, que para eso tenemos una gaditana que no para de cantar y bailar.