viernes, 16 de noviembre de 2007

Bajo cero

Ahora que la noche nos condensa el aliento. Ahora que un espectro blanco se posa cada madrugada sobre los campos. Ahora que los termómetros recitan como una letanía antigua su manifiesto del invierno.

Ahora que los besos se congelan. Ahora que las caricias mueren de frío.

Estamos a bajo cero.

12 comentarios:

Lucano dijo...

Ahora que parece que hace frío. Pero sólo lo parece.

Donce dijo...

Precioso niña. Ahora ya sabes... a encender la estufita!!

Javier García Martín dijo...

Ahora que hasta el calor del portátil se agradece.

Ahora...

LUIS SANTOS DE DIOS dijo...

Deja que tus besos se congelen, pero que jamás se te enfrie el corazón. Besos habrá más, corazón no.
Que el calor de tu corazón siga siendo el motor de esta fábrica.
Un saludo,
Luis Santos

manuel allue dijo...

Los corazones, ya lo dicen tus amigos, están que arden.

Besos.

estrella de mar dijo...

Intenté escribirte algo sobre el castañero italiano que pone un puestecillo a la vuelta de mi casa y decirte lo mucho que extraño pasear por santa clara y comerme unas castañitas a media tarde.

Pero no me dejaba porque la conexión no es gran cosa.

Podría darte envidia y decirte que aqui no suele bajar de 6 grados la temperatura, pero lo cierto es que la humedad de Lecce y el viento helado del adriático se aguantan peor que el frio zamorano.

Si es que cuando se está fuera de casa se echa de menos hasta el frío.

Ah... y los besos no se hielan. Si eso se enfrian un poco... pero nunca se congelan.

Ana Pedrero dijo...

Lucano, lo parece. Y lo hace, aunque sé que juntos podemos salvar alguna noche bajo cero. ;)

Donce, no te prometo nada, pero intentaré encender la estufita. ;)

Javito, una vez más parece que nos hemos puesto de acuerdo o que nos hemos leído por dentro. Y me encanta. Ahora y siempre.

Luis: hace tiempo que el motor de esta fábrica no es mi corazón, sino el calor que desprendéis quienes seguís al pie del cañón.

Manolo: unos más que otros, supongo.

Estrella: ¡¡qué alegría leerte de nuevo por aquí!!. Tendré que ponerme al día de tus andanzas italianas. Y sí, pequeña: los besos sí se congelan. Incluso los que no damos, como dice la canción. ;)

UN besazo a todos. Y gracias; gracias siempre.

dario jurado dijo...

¿frío? ¿frío comparado con qué? Todo es mentira y verdad a la vez, mi niña.
La vida es sólo una circunstancia.
Ni caso.
Agua caliente con miel.
La primavera llegará sola. No hace falta siquiera rogarle.
Un beso.

Guarismo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Guarismo dijo...

Me encanta cómo escribes, niña, si me permites llamarte así. (Berrendita: ¿por qué ese nombre?).

Y yo seguiría:

"Ahora que el otoño de la vida anuncia el invierno,
después de que el verano, en su plenitud de vida, ya acabara
tras una primavera esplendorosa, desbordante de amor...

Ahora que el deseo aún surge en la mente
y se congela en el cuerpo por ese frío que el otoño anuncia,
por ese frío que condensará el aliento en el invierno que llega...

Ahora, cuando llega el invierno de la vida, ni siquiera surgirá el deseo
y se helarán los besos de rutina,
y se morirán de frío las caricias de siempre..."

Berrendita y compañía: me encanta tu blog y vuestros comentarios. Os invito a visitar el mío, muy pobre aún:
http://guarismo.blogspot.com/
y agradeceré comentarios.

Berrendita: sé que has vivido en Cádiz (o Cái). ¿Sigues allí? Te gustarán las fotos de mi tierra que aparecen en mi blog...

Víctor L. Gómez dijo...

"Ahora que las floristas me saludan,
ahora que me doctoro en lencería,
ahora que te desnudo y me desnudas,
y, en la estación de las dudas,
muere un tren de cercanías...

Ahora que los sentidos
sienten sin miedo.
Ahora que me despido
pero me quedo.
Ahora que tocan los ojos,
que miran las bocas,
que gritan los dedos.

Ahora que no hay vacunas
ni letanías.

Ahora que está en la luna
la policía.

Ahora que explotan los coches,
que sueño de noche,
que duermo de día.

Ahora que no te escribo
cuando me voy."

Duke dijo...

Pues si,frio hace un cuanto...pero tu corazón,ya lo viste dos entradas atrás,palpita con tanta fuerza que no se enfriará...


Un besito!