miércoles, 14 de mayo de 2008

He vuelto, o eso creo

Pues aquí estoy. He vuelto, o eso creo, pero entraré de puntillas porque ahora sé que tengo la fábrica llena de ocupas y no quiero despertaros. He vuelto igual que vuelve el agua a lamer las orillas; igual que vuelve el sol de tormentas después del frío. Igual que vuelven los trigos a los campos y la paz después de los temporales. Sobre mis sábanas huele a tierra húmeda.

He vuelto porque una noche de risas transparentes se lo prometí a Davinia y a Luis Fer, soñando soñando. Porque le dije a Félix que me sentía en deuda y sigo pensando cómo desenredarle las canas en el alma. Porque Tere me dijo que seguía esperando. Porque cuando estaba a oscuras encontraba el farol de Alberto. Porque los caldos y pócimas de Manolo me resucitaban el alma, o quizá eran sólo gin tonics vaticanos. Porque me sonrojan casi cuarenta entradas sin respuesta y aunque siga sin carbón para las calderas de mis sueños tenía que venir. Quería veros, qué coño.

No me he molestado en mirar el calendario. Se lo prometí a Darío una noche en que su sonrisa me llegó desde Argentina. Me lo prometí a mí misma cuando leía los mails de Guarismo, cuando Skunkita compartía sus primeros pasos por el amor conmigo, cuando veía los sms desde Salamora que me hacían sentir como una niña que se hace de rogar antes de tocarle a los vecinos del quinto una sonatina al piano.

He vuelto porque guardo la sonrisa más hermosa del mundo en mi primera hoja del calendario como si fuese un santo al que rezar todos los días. Porque Alvarito me ha enjugado tantas penas caminando que ya es hora de que abra la mochila de la alegría. Porque he dejado que la primavera tome por asalto Valorio. Porque el médico del alma me recetó volver cuando quisiera y mientras se llevó rosquillas al blog donde tienen nombre los días. Porque apareció Concha como un torbellino de viajes y proyectos y siempre me dejaba la puerta abierta.

He vuelto porque acabo de ver la firma de Manu estampada casi al lado de la de Mara, que es soñadora como yo, y nunca pensé que un día atravesasen estas puertas y derribásemos sin darnos importancia pequeñas murallas que levantábamos en la ciudad donde todos se reconocen pero pocos nos conocemos. Porque Marta me devuelve desde Lecce un Cái postizo a la manera italiana para remendar los agujeros de mi nostalgia. Porque Víctor sigue poniendo adoquines para que pisemos por sus calles. Por los que han entrado y han estampado su huella.

Poco ha pasado en este tiempo, o mucho. Enterré con un dolor que aún duele a mi Michu en la tierra rojiza de la finca de mi tío Lili. Llovía. Yo me acordaba del funeral de tercera de Mozart, qué cosas. Era Lunes Santo, el día de la Despedida en Zamora. El día en que florecen cardos a los pies del Cristo de los Doctrinos. Llovía porque lloraban los gatos buenos del paraíso gatuno.

Encontré una michu callejera, rubita y de morro rosáceo que dormita sobre mi regazo llenando de pelos blancos mi ropa negra mientras escribo esto. El día que me la traje a casa, sabía que era su casa. He llorado lágrimas de sangre y de azúcar; he tropezado contra mi soledad y me he levantado aunque de vez en cuando detenga un poco el paso y sienta como un zarpazo la caricia perdida del levante y el poniente sobre mi alma. Te echo de menos.

He cumplido años y he brindado por ello. Tuve calas blancas en mi correo el día de la celebración. He visto nacer a dos gigantes a orillas del Duero, he cerrado mil veces los ojos para oler a mar, para escuchar el mar, para beberme el mar. He visto películas por los ojos de Ricardo y paisajes de colorines en los confines de Fanny. He paseado por el alma de Ana. He cantado a los pies de la Lolita por las parituras azules de los ojos de Antonio.

He pasado noches en vela sin sueños y días durmiendo para que pasasen prontito y pesasen menos sobre la almohada. He regalado sonrisas. Le he rezado a todas mis Vírgenes y me he encabronado con la vida el día que le rebanaron a Amelia uno de los pechos que sirvió para amamantar a sus hijas. El puto cáncer, que no merma la luz de sus ojos insultantemente verdes. La puta vida.

He pasado por alto ferias y toros con los pies pisando mi tierra zamorana y el corazón de viaje hacia el Jerez de palmeras y bodegas, calor compacto, albero caliente y palmas por bulería. He pasado tardes enteras viendo el sol esconderse tras el castillo de San Sebastián porque Manolo me regaló la Caleta para mí solita. He pisado las arenas tras el simpecao de la Tacita porque en su carro iba prendido un pedacito de mi alma.

He acumulado horas de radio y de tedio, reencuentros y despedidas, soledades y compañías, noches, días, lunas, soles, lluvias, y nunca me decidía a volver porque sentía, y lo sigo sintiendo, que esta fábrica ya no era mía. Sóis vosotros los fabricantes de sueños.

He vuelto, o eso creo. Sin respuestas, sin sueños en la recámara, sin saber siquiera si mañana me sentaré e intentaré poner en marcha los motores de esta factoría donde los sueños tienen nombre propio, treinta y tantos requerimientos y una paciencia que no me merezco. Debería pedir perdón por la ausencia.

Y no tengo palabras para dar las gracias por la espera, por la emoción de esta fidelidad en tiempos de crisis de la patronal de las alegrías. Sigo desbordada, sigo paseando por vuestros sueños a ver si me topo con los míos. De momento, aquí estoy.

Seguid soñando, que me quedo. Mil besos.

26 comentarios:

caminante dijo...

¡Qué ilusión! ¡Sabía que volverías! Venga vamos, traeré rápidamente el carbón para que esta fábrica caliente motores lo antes posible. Imagino que el viaje ha sido largo y que estarás cansada de caminar y caminar, que los días fueron largos, las noches oscuras, espero que fueras en buena compañía... Pero bueno,da igual el "por qué", lo importante es que volviste!

Espero nuevos sueños como agua de Mayo...

Félix dijo...

Simplemente: ¡Bienvenida a casa!
Cordialmente,
Félix

Gorky dijo...

Cuanta alegría da ver caras conocidas y la tuya se me hacía en falta.
Sé lo que son esos caminares, lo duro de las noches eternas y el miedo a dormir y el horror de vivir cuando la vida muerde.
Dices que te fuiste, pero bien sabes que en donde está el alma y los sueños nunca se abandona.
La fábrica sigue y busca patrón, que solo eres tu.
Lo bueno de una factoría es que crea y destruye. Destruyamos lo que no queremos y construyamos unos nuevos sueños.
Aquí hay peones de fogón que te alentaremos a soñar.
Bien hallada y sin prisas nos vemos pronto.
Un fuerte abrazo

Lola dijo...

Ay Berrendita, pues que se me han saltao las lágrimas...

Que sé muy bien que ha habido lágrimas de sangre y azúcar, en este caminar tuyo, amiga, y que bueno...sigo de ocupa por aquí y ahora que llegamos, ya lo decía el médico, pues habrá que hacer fiesta en la fábrica.

Cómo te quiero, cohone

Manuel Rodríguez Gago dijo...

"nunca pensé que un día atravesasen estas puertas y derribásemos sin darnos importancia pequeñas murallas que levantábamos en la ciudad donde todos se reconocen pero pocos nos conocemos"
Que bonito!!
Me alegra verme ahí estampado, como uno más, a pesar de que solo te haya firmado una vez, y te haya leido 1000.
Te pongo en mis links.
Un beso, y me alegra mucho que hayas vuelto ;)

M@r@ dijo...

Bueno,como te dije el lunes deseaba que volvieras a esta fábrica desierta,ya tenia ganas de que estamparas tus dedos en preciosas palabras que solo tu sabes transmitir.

Bienvenida Otra vez...y como no ...Sigue soñando....


**Soñadora**

Ana Pedrero dijo...

Caminante: las noches y los días, lo sabes, siempre han sido con buena compañía. Incluso las peores. Mil besos. :)

Félix: pues igualmente. La casa es de todos; la fábrica, vuestra. Un beso.

Gorky: La vida muerde, pero sus cicatrices se curan y lo sabes. Gracias por ese peaso de mención honorífica en tus premios. Y eso: que nos vemos pronto, digo yo. Besicos.

Lolita!!!!:Pero qué sentida eres, muhé. Si esto no es pa llorar, que es para hacer una fiesta. Yo también te quiero. ;)

Manu: Pues claro que sí. Yo también te enlazo entre los zamoranicos, salamoranos y
soñadores. Ahora, a ver si sumamos 1000 entradas. Un beso.

Y eso, que gracias a todos. :)

Ana Pedrero dijo...

Se me ha colado el comentario de Mara; eso es que estábamos soñando a la vez. Pues eso, nena, que aquí estamos. Sin miedo, ¿eh?. Otro beso, y gracias.

Ana dijo...

Berrendita.. cuanto días pasando con la esperanza de ver un nuevo escrito, cuantos días me he encontrado tu fabrica vacia.. pero hoy, he pasado por la morada de Gorky y despues de ver que él tambien ha regresado a las andaras de los escritos, ha sido tú mi siguiente visita... !! Espero que tu fabrica, de nuevo en marcha, mas a paso lento, poco a poco recupere el brio y llenes de sueños las almas de todos los que te visitamos.
Un Afectuoso beso y bienvenida de nuevo!!

javixu dijo...

Me alegro de que vuelvas, porque siempre es un placer leer tus palabras.
Y que coño! Que ya es el momento de soñar y de llegar nuestras vidas de días de vino y rosas.
Porque ya hemos llorado bastante por los que rompieron nuestros sueños. Y hemos pasado demasiadas noches en vela observando a la luna desde la ventana con la certeza de que no podríamos llegar nunca a alcanzarla.
Ya ha llegado el momento de volver a soñar y de disfrutar con lo cotidiano.
El momento de dejar las penas en el olvido y de volver a salir a la calle con la cabeza bien alta.
Ana, quien no nos valora, es porque no sabe ver lo que nosotros sabemos ofrecer al mundo, que les den!

Y ya es el momento de seguir caminando...

Por cierto gracias por tus visitas, llevo un tiempo sin muchas ideas ni inspiración, supongo que volverá al igual que volverán los sueños.
Mi última entrada era la letra de una canción, puedes escucharla aquí: http://www.goear.com/listenwin.php?v=4ed81c6 ,quizás hasta te guste...

Unknown dijo...

Bueno Berrendita,

nos has dado la alegría del día... Me imagino que te supones las veces que hemos entrado a tu fábrica buscando un sueño nuevo... y al fín has vuelto. Tómatelo con calma, aquí los currantes no te exigimos nada... Bueno sí, te exigimos algo... ¡que sigas dejándonos comentarios tan chulos en nuestros blogs porque tu estilo nos gusta!... Y en mi caso, espero "que sigas viendo películas por los ojos de Ricardo"

BIENVENIDA DE NUEVO!

Guarismo dijo...

Ana: me ocurrió lo que a Lola, aunque quizá no debería confesarlo...

¡Bravo, Berrendita! ¡Y gracias, muchas gracias, por volver, por tus palabras, por tu prosa! Cariñosa con todos, como siempre. Te echábamos de menos, porque este mundo de las bitácoras no es lo mismo sin la tuya. Ahora volveremos a aprender a soñar con los sueños de tu/nuestra fábrica. Y eso obliga.

Fíjate, he entrado a diario y ayer, precisamente ayer, no pude. Me enteré hace un rato, tarde, y me causó alegría y emoción.

No entres de puntillas, entra pisando fuerte que los soñadores te necesitamos. Tu largo silencio habrá tenido sus razones (tus razones) y las aceptamos porque vuelves.

Es un gran placer leerte de nuevo, Berrendita. Felicidades por tu cumpleaños, pero no nos hagas lo mismo en el próximo...

Un abrazo fuerte,

Miguel

Ana Pedrero dijo...

Son casi las cuatro de la mañana. La fábrica duerme, los obreros duermen. Pero no puedo esperar a mañana para contestar.

Ana: me emociona mucho leer lo que la fábrica significa para vosotros. Te aseguro que me da como pudor y cierto sentimiento de culpa, porque en cierta manera es como si os hubiese fallado a diario. Pero bueno, aquí estoy, dispuesta a pasearme por tu alma y a encender algún día la gran chimenea de la fábrica. Otro beso, y gracias por ese peaso premio concedido mientras estaba en el exilio. ;)

Javixu, un placer tenerte por aquí. Escribo mientras escucho tu canción. Y sí, claro, me gusta. Como me gusta leerte, como me gusta que vengas y te quedes si quieres. Te prometo que si un día pillo la luna por sorpresa, hago canasta en tu ventana para que no haya más noches sintiéndola tan lejana. Un beso.

Ricardo: pues seguiré viendo películas por tus ojos, porque es un auténtico lujo ir al cine contigo en la butaca de al lado. Otro beso. :)

Miguelillo: yo sí que me he emocionado con tus mails y tus recaditos. Me emocionaba esa fidelidad, la espera. Que volvieses incluso dudando de si yo estaria algun dia de nuevo en casa. Pues aquí me tienes. Por cierto, tu blog cada día es más bonito.

Besos para todos. Ana, Javixu, os tengo que enlazar ya mismo, que faltáis entre los fabricantes.

Lucano dijo...

"... con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le han salido".

Te han brotado sueños, o eso creo. Has vuelto y esto ya tiene otro color. ¡Bien hallada!

estrella de mar dijo...

Los sueños son energía y por eso no nacen ni mueren. Sólo se transforman.

Sólo tienes que esperar el momento justo en que eso suceda.

No llores ni te lamentes más, que tus sueños sólo se han perdido por algún rincón de la casa. Busca en los cajones o en los armarios. Quizás se hayan escondido junto a los abrigos para estar siempre calentitos.

Busca bien y encontrarás lo que buscas.

Y recuerda que, con o sin sueños, seguimos teniendo pendiente un vino del que no te vas a librar. Y ahí ya te prestaré alguno de mis sueños.

Ana Pedrero dijo...

Lucanito!! Aquí de momento lo único qe ha florecido sois unos ocupas maravillosos. Gracias por despertaros con mis pasitos.

Estrellita: con o sin sueños, ese vino ya es de ley. Te espero con los brazos abiertos en nuestra tierra zamorana.

p.d. Mañana pisaré tu Toro del alma. Le daré recuerdos a la torre del reloj de tu parte.

A los dos, mil besos.

selom dijo...

Y de nuevo tu luz se ha vuelto a iluminar, para guiar a los barcos en la mar.

Sus olas bravias dan la bienvenida,
a esta mujer q es soñadora, pasajera!

De nuevo te vemos aqui, con luz ardiente, de nuevo te veo con nosotros sentada en un saliente.

De rocas con vistas al infinito,
con vistas al instinto.

Bienvenida berrendita!

Saludos!

Josue dijo...

ya sabes, que de reojo siempre miro, y al verte esta mañana, pese a la lluvia, sabia de la primavera, y de su tez morena en tu cara. mil Bs Chichi.

manuel allue dijo...

Llego tarde. ¿Hay multa para los obreros perezosos? Aunque seguro que la hay para los incrédulos (yo no lo soy).

¡Larga vida al Bombay Sapphire!

Ana Pedrero dijo...

¡¡Fanny!! vaya pedazo de bienvenida que has escrito. Sigo visitando tu mundo mágico, te sigo disfrutando. Gracias por seguir por aquí. Un besito.

¡Ay, mi Josué!!
Gracias, gracias. Ahora la primavera, y el futuro, incluso el mundo entero, cabe en los ojos de tu pequeñita, que es preciosa. Mil besos, Chichi. Y gracias porque tú siempre estás. Siempre.

Manolo: ¿Cómo va a haber multa para los perezosos si fuiste tú el primero que estampó sus huellas en este rellano?. Te quiero, vecino. y con un gin tonic vaticano, mucho más. :)

Besos, besos.

Concha Pelayo/ AICA (de la Asociación Internacional de Críticos de Arte) dijo...

Hola mi niña. Bonita. Esta tarde fui a lamer murmullos a la orilla del Duero, allí, desde el merendero Pelambres y me topé con Tere, nuestra Tere.Ella fue la que me dijo que habías vuelto y que te seguían tus amigos, fieles como siempre, derretidos como se derrite la cera de los velones de tu Semana Santa. Ya ves, no digo la mía porque no lo es. Es la tuya, ¡qué carajo! Yo soy espectadora de acera, de acera y de emociones.
Has vuelto a tu redil, preñada de primavera y de palabras, como bien dices, preñada de flores y de aromas de Conchas (que no yo) y de vírgenes a la fuerza.
Tus frases son como rebojos y aceitadas. Saban a miel y a romero, a jara y a lluvia bajo los álamos.

Yo también he vuelto a pasar, a transitar por los caminos verdes de nuestra tierra, ahora tan verdes como los de Galicia o Asturias para regar nuestros pasos y nuestras intenciones.

Como los que me preceden te doy la bienvenida y te convoco a ese café que me debes y a esa conversación. Tal vez arda Troya.

Un beso aceitunado y cariñoso.
Mi buena amiga. Mi niña.

Ana Pedrero dijo...

¡Madre mía, Concha!!. ¿Y ahora yo qué digo?. Te prometo ese café. Y que sea doble, que cuando te pones encendida eres la mar de divertida. Gracias por dejar por aquí una porción de la poesía que desparramas.
Un besazo.

Kinush dijo...

Hola amiga del alma!!! cuanto tiempo sin navegar por estos lares. No creas que me he olvidado de ti todo lo contrario a ver si alguna vez vuelvo a poner internet en casa y podemos hacer esas audiciones que tanto nos gustan y si me lo permites volver a ser obrero de tu fábrica de sueños. Pues nada un abrazo muy gordo y ya sabes que en Martos tienes un amigo.
bezoz!!!

Queue dijo...

Me alegro mucho de que estés de vuelta, aunque sea sin sueños en la recámara como dices, las ninfas se van a veces y parece como que se olvidaron del camino de vuelta, pero eso le pasa a todo el mundo creativo. Un beso enorme Ana, cara guapa!

skunky dijo...

Berrenda...

Si señor!!!
Por fin!!!

Que ganas tenía de leerte aquí...uf...

Un besazo

"Rober" dijo...

Veo que no soy el único que va y viene. Lo mío ha sido por otras ocupaciones. Lo tuyo, supongo, también.

Volveré, a escribir en esos otros blogs... cuando pueda. de veras.