viernes, 13 de enero de 2012

Zamora, un gran cuadro de Pedrero


Todos llevamos dentro una ciudad que nos habita. Lo dijo el poeta. El amigo.

En la ciudad de Zamora, un 19 de enero, nacía Antonio Pedrero Yéboles. El hijo de Virgilio y de la señora Carmen. Aquel niño que jugaba a dibujar con tiza sobre el asfalto de la Plaza Mayor y a modelar en barro los pasos de La Congregación. Mi padre.

Aquel niño que se inició en los caminos del arte de la mano de Bedate y Castilviejo antes de ir a Madrid a consolidar en la Escuela de San Fernando, con el trazo prodigioso de sus dibujos, un estilo personalísimo.

Aquel niño que se bebía la luz del Duero, los atardeceres en Sanabria, la psicología de los personajes tras la barra de La Golondrina, el misterio de las noches de abril que desembocan en la Semana Santa.

Zamora lo habitaba mansamente, erigiéndose en óleo sobre el lienzo.

Nadie la ha pintado como él, irguiéndose pétrea y eterna al otro lado del puente. Nadie ha escudriñado sus calles, sus ocres y sus tejas tantas veces, si desde la orilla izquierda Zamora es un gran cuadro de Pedrero, como un mural inabarcable. Nadie ha plasmado de forma tan cierta sus gentes, recias y tiernas; o la silueta cárdena de la montaña sanabresa cuando cae la última luz.

Todos llevamos dentro una ciudad que nos habita. Y nosotros, todos, pasaremos. Y pasarán más diecinueves de enero, año sobre año. Pero Zamora permanecerá inamovible, cercada en el tiempo. Y permanecerá su mirada infinita, su pintura maciza recreando la piedra, las madrugadas desgarradas por un Merlú de bronce convocando a vivos y muertos a La Congregación.

Gracias, Antonio. Gracias, padre, por abrirle las puertas a la Zamora que nos habita. Por sobrevivir con ella, por sobrevolarnos con tu mirada. Por esos pedazos de la Zamora soñada, esos trazos eternos. Por tu magisterio. Por la luz de aquel 19 de enero, de todos los 19 de enero ya amasados como pan fecundo de una vida tan generosa.



(Columna publicada hoy en El Día de Zamora, con motivo del homenaje que le rinden a mi padre el próximo 19 de enero, día en que cumple 73 años)

2 comentarios:

Aguedonna dijo...

¿Para cuándo un cuadro de Pedrero de las águedas de San Lázaro?

Jose dijo...

Soy un salmantino, que te sigue en tu blog , cuando escribías en Tribuna que tiempos aquellos.Solo decirte que este post es magnifico, fantástico,. felicidades a ti y a tu padre. Gracias Jose