viernes, 8 de agosto de 2008

Pólvora sobre el cielo de Asia

Ya estamos, ya es ocho del ocho del Dos mil ocho. Hoy, en esta fecha capicúa y agosteña, se inauguran los Juegos Olímpicos. Los de Pekín. Los de la vergüenza para la historia y para el mundo, que nunca debió consentir que el cielo de Asia se iluminase como se va a iluminar hoy de pólvora de colores, mientras se pudren en la oscuridad de sus cárceles miles, millones de ciudadanos.

China devora a sus hijos. Ocupa una tierra que no le pertenece. Invade la historia y el corazón del Tíbet, que vive eternamente preso bajo la blanca nieve del techo del mundo.
China cercena el pensamiento, amordaza la palabra; doblega las voluntades llamándolas a la sumisión. China redacta los derechos humanos según los renglones torcidos de los hombres.

China prostituye la justicia, ejercita la tortura, practica el tiro sobre la diana del pecho y de los latidos. China censura el verso, amortaja la libertad, cose la lengua. Y nosotros, todos los países del mundo, somos cómplices de sus cadenas con el silencio mezquino que asiente. Y nosotros, todos los países del mundo, asentimos complacientes a las caricias de su maldito dinero.

Allí estamos, allí están nuestras banderas, nuestros atletas, los gobiernos pusilánimes que presumen de ser hijos de la democracia. Allí están nuestros representantes, listos para el pistoletazo de salida, en el que escucharé a todos los pistoleros de uniforme apretando el gatillo en la nuca. Entonces serán libres todos los que murieron bajo la ley del terror con el tiro por la espalda, con los ojos cerrados y el corazón abierto.

Hoy comienzan los juegos de la vergüenza. Apoyaré a los deportistas que sudan sus podios como si en ello les fuese la vida. Y allá donde ellos alcancen sus medallas y sus oros, alzaré una cruz, un sueño, un verso, por cada lengua prisionera, por cada pensamiento amordazado, por cada miembro mutilado, por cada cadena, por cada bofetón, por cada lágrima, por cada herida.

Ellos, los que piden la paz y la palabra y la defienden con su sangre y su dolor, son los auténticos corredores de fondo, los atletas que me enseñaron a admirar desde niña. Por encima de las celdas, por encima de los barrotes y las palizas, el podio, la gloria y la memoria es suyo. Aunque no sepamos sus nombres. Aunque florezca el laurel de los dioses sobre tumbas sin nombre.

15 comentarios:

M@r@ dijo...

Esperemos tener suerte en nuestra andadura en Asia,y no haya muchos conflictos....:D

Bss....


PD:Alla donde vayas pasalo bien:D


Bss

Lucano dijo...

Nuestros atletas aspiran al "Más lejos, más alto, más fuerte". Para China pido más libertad, más paz, más justicia.

Jenn Díaz dijo...

Eres realmente única tratando temas actuales. Los recoges y los haces sensiblemente accesibles para todo el mundo, para los que tengan un corazón. Te felicito, Berrendita, de verdad. Consigues emocionarme con tus palabras, aunque últimamente toda esta piel de gallina sea por tristezas. Apoyaremos a los deportistas y pediremos, como dice Lucano, más libertad, más paz y más justicia para China.

Me marcho unos días de vacaciones. También venía a despedirme. Disfruta de lo que queda de verano y cuídate.

Un beso muy grande.

Guarismo dijo...

Es la tremenda hipocresía del mundo que nos ha tocado vivir... Se premia al malvado, al dictador... Y lo hacemos con una desfachatez que clama a los cielos...

Estupenda entrada, Ana, como SIEMPRE.

Un abrazo desde mis playas de Cái...

Miguel

manuel allue dijo...

Berrendita, cariño, me he quedado sobre todo con la "etiqueta" de tu post: "desde la rabia". He visto un rato los fuegos fatuos chinos porque no había quien durmiera la siesta: una mosca más bien cojonera se me ha plantado entre la memoria, el entendimiento y la voluntad, que dicen que son las potencias del alma, y no ha habido manera. Tu rabia es tuya, claro está, pero déjame que la compartamos. Mi mosca y yo.

Un beso.

Alfredo dijo...

Esperemos que en estos juegos de la VERGUENZA, como alguien los calificó,los atletas españoles vean cumplidos todos sus sueños, y cuantas mas medallas mejor.
China aspira a muchas medallas, pero sin duda alguna la mejor seria, la medalla de la libertad y la justicia.

Javier García Martín dijo...

No seré partícipe de ese desastre. El COI ha pedido a los deportistas que eviten cualquier tipo de declaración política. Triste.

rosebud_za dijo...

Aún así durante estos días nos alegraremos de las medallas que consigan los atletas... Las Olimpiadas hace mucho tiempo que perdieron su espíritu.

Saludos.

Unknown dijo...

Tienes toda la razón. Estos juegos son una auténtica operación de maquillaje. Pero, como dijo aquél, "lo importante es participar" y "el que se mueva, no sale en la foto".

Reitero mi impresión de comentarios pasados: qué bien escribes, coño...

Lola dijo...

Berrendita

te he otorgado un premio...ya sabes, soy una sentimental. Pasa a recogerlo cuando quieras en mi blog.

Ana dijo...

Yo tambien pienso como tu... que en un pais donde no hay una limpia luz de libertad para todos no deberían de hacer los juegos olimpicos, que desde siempre han sido la tregua de la deportividad y la libertad.
En fin, que se le va a hacer..
Un beso!

Unknown dijo...

Berrendita... con qué sentimiento y dureza está escrito este post... Yo es un tema que me pilla un poco lejano y que tampoco controlo mucho por lo que prefiero no opinar... eso sí... la gente, los chinos, me caen bien, me parece que son gente que son muy currantes y serios... Pero clarol... quién les gobierne es otra historia... La política manda sobre el pueblo...

Bueno, al menos esperemos que ganemos unas cuantas medallas, no?... Un saludo!

Ana Pedrero dijo...

Mara: no habrá conflictos. Los atletas tendrán la boca cerrada mientras la libertad tiene los dientes apretados. Son las consignas.

Lucano: también yo pido eso (libertad, paz y justicia) para todos los pueblos oprimidos del mundo.

Fusa: gracias, gracias, gracias. Yo acabo de volver de mis vacaciones, pero eso te lo contaré en nuevos post. Disfruta tú también de tus días en blanco. Y vuelve pronto a tu show, que es una maravilla. Mil besos.

Guarismo: pues sí. Gracias a ti una vez más por los piropos literarios. Un beso, aún salado, con el rastro de las aguas de Cádiz en los labios y en el corazón.

Manuel, cariño: quien comparte un gin-tonic vaticano a las puertas de Santa María y un piso de alquiler entre nuestras pasiones, puede compartir lo que quiera conmigo. Compartamos, tu mosca cojonera, tú y yo, esta rabia. Mil besos.

Costalero: claro que sí. El problema es que en aquel país voraz e inmenso aún no le han dado el pistoletazo de salida a la libertad, la justicia y la palabra. Besos.

Inmoderado: tampoco yo lo estoy siendo. Triste, muy triste. Un beso.

Rosebub-za: bienvenid@ a la fábrica. Tienes razón: las olimpiadas hace tiempo que perdieron su espíritu. Pero no puedo compartir que lo que queda se celebre en tierras de cárceles, mordazas y penas de muerte. Un saludo, vuelve cuando quieras que ésta es tu casa.

Noelia: a veces el maquillaje no termina de tapar las impurezas. Puestos así, no todos saldrán de guapos en la foto. Gracias, mi niña, por todo. Un beso.

Lola: gracias por el premio. Pasaré luego, aunque ya sabes que soy un desastre y después ni recojo el testigo, ni sé colgarlo en el medallero ni nada. Gracias también por la compañía. Siempre. Un beso.

Ana, tocaya: es que estamos asistiendo a una paradoja monumental. Una vez más, el que gana es el dinero. En fin..... Otro beso para ti.

Ricardo: nosotros somos herederos de quienes estuvieron luchando cuarenta años por la paz, el pan y la palabra. Eso hace que China no esté tan lejos. Sus métodos, sus continuos atropellos a los derechos del hombre, convierten a esta superpotencia en una película de terror. Un beso fuerte.

David Alonso dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Tus palabras son una narración de la cruda realidad, una constancia de la hipocresía de una globalización, dónde también China quiere su trozo del pastel.

Un país atrasado socialmente y que no respeta los derechos humanos no tiene derechos universales para ser sede de unos "Juegos Olímpicos". Pero claro, hay que contentar al gigante asiático, por eso los paises "civilizados" hacen la vista gorda. Ya fué bochornoso la imagen que dieron cuando la visita de la antorcha a determinados lugares, el resto es una verdadera vergüenza para la humanidad.

Maravilloso post, me alegra encontrar a otras personas que no se dejen colonizar la mente por los ilusionistas.

Gracias por visitarme y por tu comments, mi casa es la tuya también...

Besos

Ana Pedrero dijo...

Gracias, Shingen. Lamentablemente, nuestras palabras no cambiarán el mundo. Pero ahí quedan, para que se sepa que vivimos, pensamos y respiramos distinto.

Un beso, gracias por tu visita. Yo seguiré visitándote también.