sábado, 23 de junio de 2007

La noche más corta

Arderán en la tarde-noche los "juanillos" de mi Cái llenando de cenizas sus rincones marineros, ungiendo de sal y alegría a sus gentes. Y saltará el viento de levante las olas a las doce de la noche, al pie del mar, mientras el agua se llena de papelillos y flores, de miles de deseos, de pies descalzos jugando en la arena a convocar a las brujas mientras la playa se ilumina con miles de candelas.

Yo rezaré los conjuros junto al Duero después de sobrevivir al día más largo entre los días más largos. Y quemaré los nombres viejos de mi alma; y redactaré sobre la piel con tinta nueva los nuevos nombres para que no se los lleve el agua, para que no me los borre el olvido.

No tengo deseos que alimentar junto a la orilla en esta noche sin deseos, en esta noche de luna roja y soledades; en esta noche de hogueras en que danzan aquelarres sobre mi alma todos los solitarios del mundo. Agradeceré a la noche su brevedad, porque cuando amanezca las brujas estarán de retirada y el sol iluminará un día nuevo descubriendo un deseo, el nombre que dejé oculto bajo la almohada por si lo soñaba.

Y este sueño será como este solsticio de verano, como un deseo que permanece en pie sobre el fuego y sobre el agua, como una isla erigida sobre un cúmulo de amor y de esperanza, sobre una hoguera que no quema. Y será el sol su guardián y el custodio de mi sonrisa. Y vendrá cada noche a escribírmelo por si se me olvida y lo vuelvo a soñar.

Quizá entonces mis deseos naveguen Duero abajo hasta llegar al océano. Quizá mañana, en las orillas de mi Cái, los niños salten las olas y bendigan con su risa, sin saberlo, todos estos sueños que no digo en voz alta para que no los devore el mar, para que el agua no me cierre las puertas. Estos sueños que fabrico mientras contemplo mi Zamora encendida en la noche de los deseos y escribo un versículo más en la biblia profana de mi vida, donde sólo mis dioses saben leer.

7 comentarios:

Javier García Martín dijo...

Que desaparezcan entre llamas nuestras penas, las más grandes, las que más nos pesan, para tener hueco en la mochila para rellenarlo de nuevos sueños. Que se vayan con el humo los que nos hicieron daño. Que desaparezcan con el viento los "dioses bajados del Olimpo". Un beso.

Un regalo > http://www.goear.com/listen.php?v=c95a39e

Alfredo dijo...

QUE bonito Ana, etas hogueras sirven, para quemar las penas, y los malos rollos, y que de sus rescoldos nazca yna nuena Ana, pero identica a la anterior pues yo no quiero otra, una nueva Ana con una sonrisa mas grande, ya que el coraz´n se me antoja imposible
Una nueva Ana que nunca se sienta sola, pues sabe que en su salamora del alma hay mucha gente y buena que la quiere
Querida Ana, en esta noche magica de aquelarres y brujas, tu serás mi brujita particular, aunque las olas las tengamos que saltar en un barreño en la terraza, el fuego que saltemos no sea mas grande que un cirio y nuestros deseos vayan por el desague camino del oceano, que a buen seguro llegaran a su destino, aunque no sean los conductos apropiados
Ana hace pocquito que nos conocemos, pero no consentire que te sientas sola, y aunque sea en la distancia pasemos juntos esta noche magica y hagamos que sea mas corta aun si cabe

Un abrazo Ana

Cuenta la leyenda que en las noches de San Juan, los gitanos se reunen a cantar
Faldas de lunares camistas de algodón, carromatos de madera y de cartón, que viajan en procesión

Ana Pedrero dijo...

Bueno, pues ya pasó esa noche de San Juan en la que salté las olas del barreño y una vela encendida bajo la luz de la luna en plan cutre. Cutre no; cutrísimo, jajaja. Quemando los nombres viejos y tirando al mar de manera poco ortodoxa los nuevos.

Gracias, costalero, por arrimar anoche el hombro -si te gusta más, incluso el costal, aunque sabes lo que pienso, jajaja-; gracias por explicarme lo que es un custodio y recordarme lo puretas que somos con la musiquita de los ochenta. Lo de ser una brujita mola, pero cuando sea una bruja mala. Las buenas ya no se llevan ni en los dibujos animados.

A ti, mi querido inmoderado -bendita tu inmoderación, bendita tu presencia-, gracias por quemarte las zapatillas. Y gracias por este regalo de bajo presupuesto y altísimo valor que no se desgasta. Ayer me sorprendió la madrugada con él, y esta mañana me levanté y lo primero que hice fue abrirlo con la misma ilusión que los niños en una noche de Reyes. Me siento superpagada, ya lo sabes. Un besazo. :)

p.d. Queda pendiente la noche de San Juan del 2008 y todas las que sean necesarias. Lástima que se hayan ido las monjas de la Magdalena... ;)

Donce dijo...

Gelouss fabricantess!
Con que haciendo "conjuritos" ehh??
Pues yo este año no he quemado ná, lo hice otros "sanjuanes" y me salieron como el "culo" (debe ser porque siempre tiré las cenizas al váter...)
jeje, así es que este año "que sea lo que Dios quiera".
Ea, pues eso! Y un besito muy gordo.

estrella de mar dijo...

Yo debería haber escrito un par de nombres en un post-it y echar a la hoguera mis malas ideas...

El caso es que de tanto maldecirme por no poder formar parte de esa marea verde que por estos días invade las calles de Zamora, pues al final me uní a otra marea, la sanjuanera, una marea multicolor y abarrotada de gente... 70.000 personas, dicen... en lo que aquí llaman "playa" pero sólo es arena sucia con vistas al Pisuerga.

Al final no quemé nada: ni malas ideas, ni malas personas... si eso alguna otra caloría de esas que sobran.

Me has hecho adicta a tus palabras... las seguiré de cerca

Ana Pedrero dijo...

Donce, mientras no nos quemen en la hoguera de las vanidades, vamos listas. Un besito.

Estrella, sé bienvenida. No sé si mis palabras crean adicción, pero te aseguro que hay muchos sueños por fabricar y toda la mano de obra que llegue nos encanta. Un besazo. :)

Skunky dijo...

Berrenda...

Más vale tarde que nunca...:)

La noche de San Juan, el año pasado intenté quemar mis penas y no pude, no sé si fue por el mechero o por el levante... pero sí lancé mis deseos al mar, deseos que desaparecieron en el agua mientras me quedaba pensativa escuchando el arrullo de la olas.

Ya ha pasado un año, este no he podido ir a ver la luna cubrir de plata el mar pero este año no tengo penas o malos deseos que quemar y los buenos... esos...ya los lanzaré otro dia...:)

Mil besos.